Técnicas para Manejar Rabietas

El pasado 17 de Noviembre se celebró la primera charla de Escuela de Padres en CEIP Adela Díaz Almería, para el Ciclo de Infantil. Pasamos una tarde estupenda compartiendo conocimientos y experiencias paternas y maternas, tratando de resolver dudas, situaciones...... Desde aquí, mi enhorabuena a todos esos padres y madres que asistieron por querer mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Dejaré colgada información relevante que os prometí, cualquier duda podéis enviarme un mensaje o contactar por teléfono. Gracias a todos por vuestra asistencia

Como prometí, os dejo un resumen de las Estrategias que podemos utilizar

 

¿QUÉ HACER CUANDO LA NIÑA O EL NIÑO TIENE UNA RABIETA?
Existen distintos procedimientos... pero en todos hay que aplicar una actitud de calma y tranquilidad... respirad hondo y pensad que es parte del proceso evolutivo, pero que tenéis la ...capacidad para controlar su frecuencia y que no se convierta en un comportamiento de chantaje emocional cuando crezcan.
Una técnica es IGNORAR
1. Mantener la calma, estar lo más TRANQUILA que nos sea posible.
- Para estar tranquila NO PENSAR: Estoy harta, que se calle ya, todo el mundo me mira qué vergüenza, no sé qué hacer, qué pesada o pesado.....
- Para estar tranquila PENSAR: Es normal que tenga rabietas, todas las niñas y niños las tienen, aunque tenga ganas de enfadarme y castigarl@ o pegarl@ voy a estar tranquila porque así evitaré que en el futuro tenga muchas rabietas y problemas, si estoy tranquila y aguanto esta rabieta después tendré que aguantar menos rabietas...

2. ESTAR A SU LADO mientras tiene la rabieta ( en niños menores de 5 años).
- Estar a su lado pero EN SILENCIO, mientras tiene la rabieta. No tratar de que se calle, ni pedirle que se calle, ni darle un juguete u otra cosa para que se calle...
- Podemos hacer la tarea que estábamos haciendo antes de que tuviera la rabieta siempre que podamos estar a su lado. Por ejemplo seguir cosiendo, leyendo…
3. ESPERAR A QUE ACABE la rabieta. Tendremos que estar en el mismo sitio, tranquilas y sin hablarle hasta que acabe la rabieta. En este tiempo podemos pensar que la rabieta será más corta si seguimos estos pasos.
4. CUANDO HAY MÁS GENTE en el lugar donde estamos (por ejemplo en el salón)
- Tenemos que evitar que traten de hacer callar a la niña/o o consolarle (pobrecita que no llore más!).
- ¿Qué hacemos cuando estamos en un lugar público? SALIMOS del lugar si es posible, por ejemplo si estamos en casa, le llevamos a otra habitación donde no haya nadie (lo mas tranquilas que podamos, con suavidad) y allí esperamos a que se le pase.
Si estamos en el supermercado por ejemplo, aguantar la vergüenza y mantenernos firmes. Si estamos en la cola, pagamos y le cogemos y nos le llevamos a la calle, cuando estemos en la calle mantenernos a su lado y esperar a que se le pase.

 

 Otra técnica que podemos utilizar
DISCO RALLADO.
En las rabietas normalmente se observan 2 partes. En la primera parte el niño/a llora obsesionado con el propósito que le... ronda por la cabeza y que ha provocado la rabieta, ya sea “golosina”, “apa”…, y probablemente lo repita constantemente, llorando y persiguiéndonos por la casa, supermercado…, en éste momento de la rabieta debemos utilizar una única frase como puede ser “ No hay golosina y cuando estés calmad@ te haré caso, te prestaré atención”. O una neutra que podremos usar ante cualquier rabieta “Cuando estés tranquil@ te atenderé”, y de vez en cuando se la vamos repitiendo, no le daremos ningún otro argumento, nos ceñimos a decirle únicamente esta frase, sin cogerl@ en brazos, e ignorando sus llantos. Si la rabieta es larga, cuando continúa llorando pero ya no nombra ni se acuerda del motivo que la desencadenó, y ahora lo único que quiere conseguir es afecto, que lo cojamos en brazos o simplemente nos persigue allá donde vamos llorando, en esta fase de la rabieta hemos de DAR AL NIÑO ALTERNATIVAS POSITIVAS que le ayuden a olvidarse de porque llora, y desviar su atención, y sobre todo necesita, que le recuerden que si deja de llorar le ofreceremos la atención que demanda, o realizaremos alguna actividad, como jugar a algo juntos. Podemos decirle frases como “si paras de llorar la mama te coge en brazos”, o “si paras de llorar el papa jugará a las construcciones contigo”, en cuanto observemos que el llanto disminuye o para, debemos realizar la conducta que le hayamos ofrecido sin dilación

 

 

Tercera Técnica: ANTICIPARNOS A LAS RABIETAS.
Los padres conocen en gran medida cuales son las situaciones predilectas de los niños/as, que pueden desencadenar una rabieta.... Intentar anticiparnos a éstos hechos o circunstancias, para evitarlo en la medida de lo posible, desviando su atención hacia otra cosa, o evitando la situación que desencadena la rabieta, por ejemplo: “si ya sé de antemano que en la caja numero 2 del supermercado al que voy habitualmente, tienen las chucherías a las que mi hijo/a no puede resistirse, evitaré en la medida de lo posible pasar por ella, y podemos intentar pasar por la caja número 5”, “si en el parque sé con antelación, que mi hijo/a nunca tiene suficiente tiempo para jugar, y siempre que decimos de irnos a casa, coge un berrinche, podemos probar a avisarle con suficiente tiempo de que nos vamos a ir, pero como los niños/as de éstas edades no suelen tener el concepto de tiempo tan delimitado como nosotros, podemos decirle “te queda tiempo para subirte a dos columpios más, ¿a cuales vas a querer subirte?”” El simple hecho de darle control, y dejarle realizar elecciones, probablemente reconfortará al niño, y lo irá preparando poco a poco sobre el inminente hecho de abandonar el parque e irnos a casa.

 

 

 

DESPUÉS DE UNA RABIETA
Una vez el niño/a se tranquiliza, debemos recibirlo sin reproches e intentaremos razonar con él/ella sobre lo que ha sucedido, y le mostraremos una forma alternativa de proceder cuando vuelva a ocurrir lo mismo. Por último elogiaremos al niño/a cada vez que haga caso, se conforme con un “No”, o se “porte bien”.

 

 

 

Y por último, un resumen de NORMAS Y LÍMITES de los que hablamos ayer...
-CONSENSUADAS. Tendremos más posibilidades de que los niños ACEPTEN Y CUMPLAN las normas si ellos participan de alguna manera en su establecimiento. Nos ocurre igual a... los adultos En la medida en que podamos, y especialmente cuando los niños van siendo más mayores, a partir de los 5 años es más fácil involucrarlos porque tienen más capacidades. Se trata de llegar a acuerdos justos para nosotros y para los niños. Esto no es lo mismo que dejar al niño imponer su voluntad, pero las normas se pueden discutir. Por ejemplo, el niño pide ver dibus, ok podrás ver dibus a diario después de haber completado tus fichas u ordenado tus juguetes…
PRESTE ATENCIÓN: agáchate o siéntate a su lado para quedarte al nivel de sus ojos y mírale directamente. Puedes pedirle que lo repita
• Las normas deben tener UN MOTIVO e ir acompañada de una explicación clara. Asegurarse de que comprenden tanto la norma (qué hay o qué no hay que hacer) como el porqué. Se establecen porque son útiles para la convivencia familiar, (ayudar en las tareas de la casa, no estropear los muebles) o individual (hora de aseo e ir a la cama, hacer los deberes).
- ADAPTADAS A LA EDAD y enseñarles cómo hacer para cumplirlas.
- SUPERVISAR Y TOMAR PRECAUCIONES si algunas tareas impuestas implican riesgos para ellos.
• ELEGIR UN BUEN MOMENTO. No es útil cuando esté entretenido (jugando, viendo la tele) o enfadado o nervioso. Tampoco cuando tú mismo estés nervioso, cansado o enfadado.
• EMPEZAR CON POCAS NORMAS e ir ampliando según va creciendo

SANCIONES
• CLARAS Y PREDECIBLES debe saber previamente qué consecuencias conlleva el incumplimiento de las normas. Por ejemplo, no hacer las tareas conllevará que no verá esa tarde dibus.
• PROPORCIONADAS, INMEDIATAS y REPARADORAS DEL DAÑO
Cuando se castiga a los niños de manera dolorosa (un golpe, gritos, insultos) provocamos culpabilidad, tristeza o rabia. Estos sentimientos no les permiten reflexionar sobre el daño causado, ni les muestran una alternativa para reparar su error. Por ejemplo, una niña que golpea a su hermano puede ser sancionada haciendo que ayude a curar la herida y después que ayude a su hermano en alguna tarea que a ella no le agrade, o hacerle un favor especial.
Esto permite que la niña se sienta mejor por ayudar a quien lastimó, en lugar de bloquearse o ponerse a la defensiva
• CONSISTENTES. DOS PROGENITORES. Ambos estén de acuerdo tanto en las normas como en las sanciones. Porque si no, el niño no tomará en serio a sus figuras de autoridad. Si todo queda en la amenaza, la sanción pierde su valor educativo, corrector y los niños aprenden que salirse con la suya es más rentable que asumir responsabilidades.
• ACTITUD TRANQUILA Las sanciones deben establecerse y aplicarse cuando todos estemos serenos